La maternidad es una experiencia profundamente valorada en nuestra sociedad. Sin embargo, a cien años del aniversario de la declaración del 10 de mayo como fecha para celebrar a las madres, vale la pena revisar cómo es que las mujeres en México viven la experiencia de convertirse en madres. Si bien es una fecha especial para rendir homenaje por medio del afecto y respeto a todas las madres mexicanas, incluyendo a la propia, es obligación de todas y todos nosotros fomentar ciertos logros sociales, como que la vivencia de la gestación y la crianza de los hijos sea equitativa, justa y con todos los derechos que corresponden.
En México, una mujer se encuentra en situación de vulnerabilidad solo por su condición de mujer; lamentablemente, este panorama se obscurece desde el momento en el que una mujer se convierte en gestante.
Según el INEGI, casi 30% de las mujeres que son madres ejercen la maternidad sin pareja, ya sea por ser madres solteras, estar separadas, divorciadas o viudas. Esto, además de estigmatizarlas, las coloca en un estado de mayor vulnerabilidad. Y si bien las leyes las protegen, el desconocimiento de las mismas, la corrupción y la impunidad, son factores que garantizan una vida materna sin plenitud.
Un poco más de 40% de las madres de 15 años y más no cuenta con educación básica terminada. Además, según un estudio reciente el ser madre equivale a tener 2.5 trabajos, y en países subdesarrollados incluso a tres. Todo esto se traduce en enormes sacrificios; pero no solo eso, pues las exigencias sociales para una mujer en la actualidad son enormes. Porque si bien estamos biológicamente preparadas para dar vida, ninguna mujer está preparada para la valiente decisión de ser madre, aunque paradójicamente 90% de las mujeres mayores de 30 años tienen al menos un hijo.
Las madres en nuestro país se incorporan al mercado laboral en condiciones mucho más adversas que el resto de las personas, empezando porque 80% de ellas carece de acceso a servicios de guardería. Del total de las madres que pertenecen al mercado laboral, 64% son trabajadoras subordinadas y remuneradas; cerca del 27% trabajan por cuenta propia; 6.6% no tiene remuneración, mientras que sólo el 2.8% se desempeña como empleadora.
Para la mayoría de las mujeres en México, la maternidad es un terreno complejo, plagado de complicaciones y exigencias –laborales, domésticas, asistenciales, sociales– pero también representa una condición de profunda devoción, de una generosidad sin medidas y de amor incondicional.
La maternidad rompe cualquier esquema, obliga a cuestionarte hasta la más lógica de las ideas y hace que te enfrentes con tu historia, tu pasado y tus antepasados; todo lo que eres y todo lo que creías ser… Por eso, cuando pensamos en una madre, mucho más allá del estereotipo de una figura de fertilidad y dulzura; mucho más allá de la fecha conmemorativa, tendríamos que voltear nuestra mirada a la enorme labor de millones y millones de mujeres que no sólo dan vida, sino que trabajan incansablemente y nos proveen de una vida aventajada por el hecho mismo de compartirla.
La mamadre
La madre de Pablo Neruda murió cuando el poeta era muy pequeño; su padre se casó luego con Trinidad Marverde, la mamadre «nunca pude decir madrastra», a la que dedica el poema.
La mamadre viene por ahí,
con zuecos de madera. Anoche
sopló el viento del polo, se rompieron
los tejados, se cayeron
los muros y los puentes,
aulló la noche entera con sus pumas,
y ahora, en la mañana
de sol helado, llega
mi mamadre, doña
Trinidad Marverde,
dulce como la tímida frescura
del sol en las regiones tempestuosas,
lamparita
menuda y apagándose,
encendiéndose
para que todos vean el camino.
Oh dulce mamadre
—nunca pude
decir madrastra—,
ahora
mi boca tiembla para definirte,
porque apenas
abrí el entendimiento
vi la bondad vestida de pobre trapo oscuro,
la santidad más útil:
la del agua y la harina,
y eso fuiste: la vida te hizo pan
y allí te consumimos,
invierno largo a invierno desolado
con las goteras dentro
de la casa
y tu humildad ubicua
desgranando
el áspero
cereal de la pobreza
como si hubieras ido
repartiendo
un río de diamantes.
Ay mamá, cómo pude
vivir sin recordarte
cada minuto mío?
No es posible. Yo llevo
tu Marverde en mi sangre,
el apellido
del pan que se reparte,
de aquellas
dulces manos
que cortaron del saco de la harina
los calzoncillos de mi infancia,
de la que cocinó, planchó, lavó,
sembró, calmó la fiebre,
y cuando todo estuvo hecho,
y ya podía
yo sostenerme con los pies seguros,
se fue, cumplida, oscura,
al pequeño ataúd
donde por vez primera estuvo ociosa
bajo la dura lluvia de Temuco.
Diana Lara es actualmente diputada federal por el distrito 6 de la CDMX (LXV Legislatura); es secretaria de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, secretaria del Comité de Ética, Comisión de Diversidad e integrante de la Comisión de Cambio Climático.
En el ámbito legislativo, cuenta con una trayectoria de 15 años de servicios ininterrumpidos en el parlamento local y federal. Entre sus actividades destacan: asesora y secretaria técnica del comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG), en la LXII Legislatura.
En 1923 por primera vez en la historia de México, Elvia Carrillo Puerto es electa a un cargo y 100 años después, nuestro país votará por una presidenta mujer.
“Al probo gobernante de Yucatán, señor General don Salvador Alvarado, que con
sus leyes y disposiciones administrativas, se ha revelado como un sociólogo
profundo; al pensador y al humanista que desentrañando hondos problemas
sociales, va estudiándolos para encontrarles una solución definitiva; al innovador
admirable que promueve Congresos Feministas sabiendo que de ellos dependerá el remedio
para muchos de los graves males que afligen a la humanidad,
consagro estas meditaciones por si fueren dignas de que las tomare en cuenta,
habiendo tenido en ellas, por divisa, al suscribirlas, que (según dijo San Gregorio)
la verdad debe decirse aunque sea origen de escándalo.”
Hermila Galindo.
Fue en 1923 cuando por primera vez en la historia de nuestro país, Elvia Carrillo Puerto es electa a un cargo de elección popular. Mejor conocida como la monja roja, fue una de las pioneras en la lucha por el derecho al voto de las mujeres en México que finalmente se ganaría en 1953 y 100 años después de aquella primera vez, nuestro país votará por una presidenta mujer.
Elvia Carrillo Puerto
Las mujeres* han enfrentado barreras significativas para acceder a posiciones de liderazgo político. Sin embargo, a lo largo de décadas, se han logrado avances significativos en este sentido. Hoy en día, nuestro país tiene leyes y políticas diseñadas para promover la igualdad de género en la política, incluyendo cuotas de género y acciones afirmativas.
Estas acciones afirmativas incentivan la participación igualitaria de mujeres* y hombres en los procesos políticos y de toma de decisiones. Esto incluye la representación en cargos gubernamentales, la participación en partidos políticos y la influencia en políticas públicas. Es un derecho fundamental que busca superar la discriminación y la marginación experimentadas históricamente por las mujeres* en el ámbito político.
Pese a dichos avances, ocurre muchas veces, que el hecho de que ocupen cargos por temas de paridad no significa que puedan ejercer sus derechos políticos, ya sea porque tienen que alinearse a la agenda de las cúpulas partidistas, o bien, el hecho de ocupar un cargo, no significa que representarán una agenda con perspectiva de género.
La igualdad política de género y la representación con una agenda con perspectiva de género es crucial por varias razones entre ellas una representación legítima que le da a las mujeres* una voz significativa que representa la diversidad de la sociedad, una mejora en las políticas públicas que las hace más inclusivas y sensibles a las necesidades de todas las personas y un modelo a seguir que desafía la normatividad de género arraigada, allanando el camino para una sociedad más igualitaria en general.
Además, la igualdad política de género y la justicia social están estrechamente relacionadas. La justicia social busca eliminar las desigualdades económicas, políticas y sociales, y la igualdad de género es parte esencial de esta lucha. Algunas formas en que se conectan son el acceso igualitario de recursos y la reducción de brechas sociales.
participación política de las mujeres
La presidenta de México en el 2024 será mujer. Este hecho por sí solo, representa un hito en la participación política de las mujeres y es importante analizar a fondo lo que significa, pero además es una oportunidad histórica para realmente sentar las bases de una agenda con perspectiva de género que observe temas transversales que nos aquejan como lo son la construcción de paz, una agenda medio ambiental y una agenda de cuidados que vele además por justicia económica y que logre así la horizontalidad.
Emprender en este 2024: cinco tendencias que debes saber
“Tu trabajo va a llenar gran parte de tu vida, y la única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que creas que es un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amar lo que haces”.
Queridos amigos lectores, si leíste este título y te pareció algo extraño que volviera a escribir de temas empresariales y emprendimiento, te quiero platicar que fue el mismo sentimiento que tuve después de muchas semanas de estar escribiendo de política, y como me sentía en deuda con ustedes me he puesto a reflexionar y a investigar para que cada uno de ustedes pueda iniciar este próximo año emprendiendo en algo que les apasione y puedan obtener una mayor rentabilidad económica.
El emprendimiento siempre ha sido un motor clave para el desarrollo económico y social en todo el mundo. A medida que avanzamos hacia el 2024, el panorama empresarial está evolucionando rápidamente, impulsado por factores como la tecnología, la sostenibilidad y los cambios en el comportamiento del consumidor. En esta columna te platicaré cinco tendencias de emprendimiento que considero cruciales para el próximo año.
1: Emprendimiento Digital y Tecnológico
En el mundo post-pandemia, la tecnología seguirá desempeñando un papel central en la vida cotidiana y los negocios. Desde el auge del comercio electrónico hasta la adopción de la inteligencia artificial y la automatización, las oportunidades digitales son ilimitadas. En el 2024, veremos un aumento significativo en startups centradas en la tecnología, desde aplicaciones de salud hasta soluciones de movilidad autónoma. Si eres un joven con habilidades tecnológicas, este es tu momento para brillar.
Foto: AFP.
2: Sostenibilidad y Responsabilidad Social
La sostenibilidad y la responsabilidad social están en el centro de atención como nunca antes. Los consumidores demandan productos y servicios que sean ecológicos y éticos. Las empresas que abrazan la sostenibilidad no solo ayudan al planeta, sino que también prosperan en un mercado cada vez más consciente.
Tendencia 3: Economía Circular y Reciclaje
La economía circular, que se basa en la reducción del desperdicio y la reutilización de recursos, está tomando impulso. Empresas que encuentran formas innovadoras de reciclar y reutilizar productos y materiales están bien posicionadas para el éxito en el 2024. Los emprendedores pueden encontrar oportunidades en el reciclaje de plásticos, la moda sostenible y la gestión de residuos.
Tendencia 4: Salud y Bienestar
La pandemia ha generado un interés renovado en la salud y el bienestar. Las startups que ofrecen soluciones relacionadas con la salud mental, el fitness en el hogar y la atención médica digital están prosperando. Puedes emprender en este espacio, ya sea creando aplicaciones de bienestar o desarrollando dispositivos de salud innovadores.
Tendencia 5: Educación y Aprendizaje en Línea
La educación en línea y el aprendizaje a distancia han llegado para quedarse. El 2024 verá un aumento en las empresas que ofrecen plataformas educativas en línea, tutoría virtual y capacitación en habilidades digitales. Los emprendedores pueden desempeñar un papel importante al proporcionar soluciones de aprendizaje innovadoras y accesibles.
Exhorto a los Jóvenes de México: ¡Emprender Desde Temprano!
Ahora más que nunca, es esencial que los jóvenes y no tan jóvenes abracen el espíritu emprendedor. El futuro del país depende de su creatividad, determinación y visión. Así que, jóvenes de México, los invito a soñar en grande y a trabajar incansablemente por sus objetivos. El futuro es suyo, y estoy seguro de que están listos.
Foto: Secretaría de Economía.
Me despido de ustedes con una gran frase de Steve Jobs, “Tu trabajo va a llenar gran parte de tu vida, y la única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que creas que es un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amar lo que haces”. ¡Empieza a amar lo que haces y a emprender hoy mismo!
¡Amigos y amigas de la parroquia política, bienvenidos a este rincón de palabras! Hoy, mi pluma cargada de tinta y mis neuronas se reúnen para comentar sobre un evento que ha captado la atención de propios y extraños en esta patria querida llamada México.
Imagínense ustedes, un ring político donde los contendientes no se lanzan golpes bajos, sino discursos altos. ¡Sí, han leído bien! Estamos hablando del momento culminante de las asambleas informativas de los aspirantes al codiciado título de “Coordinador Nacional de la Defensa de la 4ta Transformación”. Suena como una mezcla entre una pelea de superhéroes y una competencia de chefs, ¿no?
Foto: Facebook/Mario Delgado
Claudia Sheinbaum, esa mujer con el porte de una directora de escuela que siempre tiene bajo control el alboroto del salón de clases, se plantó firme con sus ideas, dejando en claro que no solo sabe gobernar la capital, sino que también puede manejar el barco de la defensa transformadora. Marcelo Ebrard, el diplomático de mirada penetrante, demostró que sus habilidades oratorias siguen siendo una de sus armas letales.
Pero, atención, que la contienda no termina ahí. Ricardo Monreal, el estratega político que siempre parece saber más de lo que dice, nos dejó con la intriga de qué cartas guarda aún bajo la manga. Y para cerrar este cuarteto de ases, Adán Augusto López, con su calma sureña y su discurso pausado, nos recordó que en la 4ta Transformación no todo es prisa, que también hay espacio para la reflexión sosegada.
Foto: (Especial)
Ahora bien, el escenario donde yo pude ver esta batalla de primera mano fue nada menos que Querétaro. ¡Sí, el estado de los acueductos y la historia nos brindó un regalo político! Y no, no estamos hablando de que los aspirantes se disfrazaron de época y jugaron a los conquistadores, aunque la idea no suena nada mal para próximas elecciones. En lugar de eso, Querétaro abrazó con hospitalidad a estos señores y señora, demostrando que en este país aún existe algo llamado civilidad.
Compañeros y compañeras, el buen gusto imperó. Las lenguas no se retorcieron en acusaciones sin fundamento, ni los codos volaron en puñetazos de palabras. En tiempos en los que las redes sociales son campo de batalla, ver un debate político donde se discuten ideas en lugar de descalificaciones personales es como encontrar un unicornio en pleno Reforma.
Foto: (Twitter/@lopezobrador_)
Y hablando de Reforma, no hubo necesidad de impugnar, de gritar “¡fraude!” a los cuatro vientos o de lanzar sillas por los aires para expresar inconformidades. La contienda fue legal, tranquila, histórica diría yo. Histórica porque marcó un hito en la política moderna de este país que, por momentos, parece más un melodrama de telenovela que una discusión seria sobre el futuro.
Así que, queridos y sabios lectores, en medio de este panorama a veces gris y otras veces multicolor que es la política mexicana, la 4T se alza como un faro de esperanza. Nos recuerda que el respeto y la argumentación sólida pueden coexistir en un mismo escenario, que la diversidad de ideas no tiene que traducirse en una batalla campal.
Foto: SPR Informa
Estos cuatro valientes aspirantes nos dieron una lección: que la política puede ser más que un show mediático, que puede ser un espacio para la reflexión, el diálogo y la construcción conjunta. Y aunque no todos podremos ser los coordinadores nacionales de la defensa de la 4ta Transformación, todos podemos ser protagonistas de esta historia democrática que, esperemos, siga escribiéndose con la tinta de la razón y no con la sangre del antagonismo.
Así que, amigos y amigas, brindemos por este proceso de la 4T, brindemos por un debate que nos recuerda que aún podemos sorprendernos gratamente en este universo político. Y mientras lo hacemos, no olvidemos que el poder de la opinión informada, de la participación ciudadana y de la crítica constructiva siga siendo el motor que pueda darle continuidad a esta transformación (y las que vengan). ¡salud y política, mis queridos lectores!