El empresario ucraniano Vladimir Sklarov está en el centro de un escándalo internacional por presuntamente operar un complejo esquema de fraude financiero utilizando identidades falsas y engañando a inversionistas alrededor del mundo. Según reporta el prestigioso diario The Times, tribunales en Reino Unido y Mónaco han presentado denuncias que revelan cómo Sklarov usó el nombre de la familia Astor —conocida por su riqueza y vínculos con la nobleza británica— para construir una red de engaños.
Sklarov es el propietario de Astor Asset Management, empresa que, bajo un falso representante llamado Thomas Mellon, supuestamente descendiente de los Astor, ofreció préstamos millonarios a diversos socios. Sin embargo, Mellon no existe y todo fue parte del ardid para atraer inversiones bajo falsas promesas.
Uno de sus blancos fue el empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, a quien ofreció un préstamo por 113.8 millones de dólares, solicitando como garantía acciones de Grupo Elektra. Tras el otorgamiento del préstamo, Sklarov comenzó a vender dichas acciones y a transferir el dinero a cuentas en Mónaco a nombre de sus familiares, dejando claro su modus operandi fraudulento.
Un juez británico destacó que Sklarov ha estado involucrado en múltiples fraudes similares, utilizando nombres falsos de instituciones financieras para engañar y despojar a inversionistas. Actualmente, enfrenta un proceso judicial por el robo de más de 416 millones de dólares en acciones, y sus bienes, así como los de su familia, están sujetos a una orden de congelamiento global.
Mientras enfrenta estos cargos, Vladimir Sklarov continúa disfrutando de un estilo de vida ostentoso, con propiedades en Francia, Grecia y Estados Unidos, incluyendo un apartamento en Trump Tower y un yate valorado en 13 millones de dólares.
Este caso pone en evidencia la peligrosidad y falta de ética de empresarios como Sklarov, que aprovechan la confianza y el dinero de otros para enriquecerse ilícitamente, afectando la economía y la confianza de inversionistas legítimos en todo el mundo.