Faltan 12 días para la elección de personas juzgadoras en México, así como para los comicios extraordinarios en las alcaldías de Durango y Veracruz.
Para mí, como consultora política, conductora de podcast y columnista, estas elecciones han sido una experiencia inédita, de la cual hay al menos cuatro cosas que resaltar:
1️⃣ La cantidad de votos que emitiremos
La ciudadanía está acostumbrada a votar por una sola persona por cargo.
Esta vez elegiremos:
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5 ministras y 4 ministros para la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)
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5 magistraturas para el nuevo Tribunal de Disciplina Judicial
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2 magistraturas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)
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464 magistradas y magistrados de circuito
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386 juezas y jueces de distrito
Y eso sin contar los cargos locales que dependen de cada entidad.

Esto nos abruma.
Aunque tengamos claro quién “nos gusta” para ministra —o incluso si ya elegimos tres—, aún faltan dos más. También debemos seleccionar cuatro hombres. Todo esto entre una abrumadora cantidad de 67 aspirantes: 33 mujeres y 34 hombres.
Normalmente elegimos entre 3 o 4 candidaturas, y eso ya genera fatiga electoral.
Yo, que soy parte del “círculo rojo”, a escasos días de los comicios, aún no sé por quién voy a votar, ni tampoco si puedo anular mi voto en las boletas donde no estoy convencida por nadie.
2️⃣ La poca efectividad del contenido disponible
Hay una enorme cantidad de contenido que ha servido poco para tomar decisiones informadas.
Debido a las restricciones del INE, las campañas judiciales se limitaron a las redes sociales, pero con pocos recursos y poca estrategia.
Hace falta saber a quién se dirige el mensaje, cómo comunicarlo y qué plataformas usar.
Muchos aspirantes cayeron en la trampa de buscar “likes” y seguidores, no votos.
Enfocados en la viralidad, olvidaron lo importante: motivar a votar, y que el electorado recuerde nombres, números y colores, más allá del “ministro chicharrón” o el “del Tinder”.

Por el contrario, se ha dado más publicidad a las campañas que llaman a no votar.
3️⃣ Una campaña pedagógica
Esta campaña ha servido también como espacio educativo.
Entre entrevistas, contenidos y debates, nos han recordado:
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Cómo está organizado el Poder Judicial
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Qué funciones tienen jueces y ministros
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Que existen especialidades judiciales
Pero también ha quedado claro que muchos de los problemas que enfrenta la ciudadanía están relacionados con un mal trabajo de las fiscalías, las cuales necesitan una reforma urgente.
4️⃣ El Poder Judicial necesita comunicar mejor
En este proceso he conocido a muchas personas con carrera judicial, comprometidas con la justicia y con vocación de servicio público.
Sin embargo, han sido arrasadas por el estereotipo del juez corrupto.
Ganen o no este 1 de junio, su reto será construir una marca personal que hable de su:
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Trayectoria
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Visión de la justicia
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Objetivos y valores
Y, por cierto, decir que se lanzaron “sin ser políticos” no ayuda.
Toda decisión ciudadana es política, sobre todo si se ejerce un cargo en uno de los tres poderes del Estado.
Decir que solo llegaron hasta aquí tras “estudiar mucho y veinte años de carrera” no es suficiente para quienes votamos.
Queremos que la justicia nos inspire, nos emocione y nos movilice.
Porque no hay democracia sin justicia.
