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Cruda en tiempos de maratón

¿Y cómo nos curamos, doctor? La cura depende de tu hermoso cuerpo de humano, de lo que hayas tomado y de cada hígado.

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Pleno maratón 2021 y el cuerpo lo sabe, y lo resiente, ya sea en leve o gran medida; me refiero al famoso malestar que llamamos cruda.

Cruda: incomodidad corporal pasajera que se presenta cuando se nos pasan las copas. Pues, cuando chupamos de más.

¿Y cómo nos curamos, doctor? La cura depende de tu hermoso cuerpo de humano, de lo que hayas tomado y de cada hígado.

Pero en general hay remedios por todes conocidos, como lo son la correcta hidratación y alimentación.

En México tenemos grandes platillos levanta muertos. Uno de los remedios más usados es comer algo caldoso y picosito, uufff les juro que tiene propiedades curativas que ni el propio L.Pauster pudo haber descubierto.

Cada mexicano sabemos nuestra cura y en realidad creo que hay cientos de platillos que ayudan.

En estos párrafos me permitiré poner un clásico chilango, en el corazón de la Del Valle tenemos un par de fondas que además de cocinar fabuloso, ayudan al desvelado a revivir.

Ahí mero, en el parque de Tlacocamecatl, tenemos a la milenaria y mañanera Fonda Margarita con sus imperdibles de toda la vida y los guisados especiales del día.

Pero hoy toca comentar las bondades de su vecino: Los Chamorros de Tlacocamecatl. Menos rural que su vecina, en esta fonda es más fácil encontrar asiento y la oferta culinaria es muy muy variada; su horario se extiende hasta la hora de la comida.

En su nombre está la penitencia, así que entrarle al chamorro es una obligación, ya sea en adobo o el gigante en su jugo te dejarán con el ojo cuadrado.

Además de carnitas y quesadillas, tienen una serie de sopas y guisados dignos de concurso.

Mi cura particular se reduce a tres platillos:

Las puntas de filete en chile morita, yo creo que es el plato más famoso del lugar, es un caldo espeso con muchas puntas de filete de puerco y frijoles bayos. Con picor de ese que te va seduciendo y haciendo sudar.

El chicharrón en salsa de dos tomates, típico guisado chilango. Picoso pero sabroso, se nota la combinación de jitomate y tomate, los pedazos con gordito son lo mejor.

Y el clásico veracruzano, los huevos tirados. Revueltos con frijoles negros refritos en deliciosa manteca. Siempre copiados jamás igualados.

Para l@s antojadises hay verdolagas y peneques. Jejeje.

La CDMX es una ciudad de fondas para todos los gustos. Sea desayuno, almuerzo o comida, es una tradición bien chilanga, que curiosamente no presumimos tanto y a veces hasta en secreto mantenemos.

Gracias fonditas, gracias guisados mexicanos por salvar a estos descarriados borrachites.

Feliz año 2022 y nos vemos en la meta del maratón. 

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