Cuidad de México | 06 de junio de 2022. | Redacción.-
Siembra túneles y puentes… y cosecharás más tráfico.
Es la máxima con la que expertos en movilidad se oponen a la construcción de infraestructura sólo para el automóvil, que ofrece agilizar la circulación, pero pronto se vence.
El turno llegó al Deprimido de Mixcoac.
“Se construirá un desnivel de mil 500 metros de longitud, con el cual, se evitarán los embotellamientos que se hacen en ambos sentidos por los semáforos, ofreciendo a los automovilistas una circulación continua”, indica el proyecto de Mixcoac, realizado en el Gobierno de Miguel Ángel Mancera.
Sin embargo, REFORMA constató que por las mañanas y en horas pico se hace un embotellamiento en el deprimido, en dirección a Avenida Revolución.
Vecinos de la Colonia Crédito Constructor, en la Alcaldía Benito Juárez, aseguran que esa situación se registra todos los días. Por las tardes, se forma en dirección a Avenida Universidad.
El proyecto avanzó pese al rechazo de vecinos de esa Colonia, a quienes autoridades dijeron que uno de los beneficios es que llegarían en 20 minutos de Avenida Revolución al Aeropuerto Internacional de la Ciudad México (AICM).
En la realidad, lamentaron, tardan hasta hora y media.
“De repente, está embotellado el tráfico ¡hasta en el túnel!”, dice el vecino Alejandro Hernández.
Francisco de Anda, experto en movilidad, cuestionó que dichas obras viales generan más tráfico y no son una solución.
“En vez de apostar durante varias administraciones a una construcción de sistemas de ordenamiento territorial y, por otro lado, de mejora de sistemas urbanos de transporte, se ha apostado de manera ineficiente en facilitar la movilidad en automóvil.
“Entonces, la gente no tiene opciones de transporte público dignas, eficientes, cómodas, seguras y opta por seguir usando el automóvil”, criticó De Anda.
Planteó cómo este tipo de obras contribuyen a un circulo vicioso de movilidad.
“Es un modelo político de relumbrón, el famoso: ‘si no hago obras, no dejo mi legado’, entonces, es un modelo político desde el Gobierno, en donde lo principal es dejar obras que marquen la Administración.
“Volvemos a ver la saturación de las avenidas y estas opciones que se veían como posibles para facilitar el tránsito, simplemente vuelven a colapsar”, comentó.
Los embotellamientos no son el único reclamo que tienen los habitantes de Crédito Constructor.
Como parte del proyecto del Deprimido de Mixcoac fue construido un cárcamo para activarlo en lluvias.
Sin embargo, lamentan que cuando es encendido se interrumpe el servicio de energía eléctrica en varias casas.
“Cada vez que conectan las bombas, se va la luz (…) mi casa se queda sin luz, la casa de la esquina se queda sin luz, la casa de a lado se queda sin luz”, dijo el vecino Hernández.
La Secretaría de Obras y Servicios de la CDMX señaló que el cárcamo tiene cinco años de operación y que no se había reportado alguna queja vecinal.
Pero adelantó que se pondrán en contacto con la empresa encargada del mantenimiento del cárcamo, para revisar el reporte