Para bien o para mal, ya salieron los resultados de la encuesta de MORENA sobre la reforma judicial, ejercicio en donde participaron tres encuestadoras: De las Heras, Enkoll y MORENA. Los resultados muestran números bastante consistentes entre las tres partes.
El número que ha estado cacareando MORENA es que el apabullante 80% de los ciudadanos está de acuerdo con la necesidad de una reforma.
Pero ojo, de ese universo de encuestados, el 50% no está enterado de que actualmente se está proponiendo una reforma al Poder Judicial.
Con un dato de este tipo creo que vale la pena que los líderes que orquestan la reforma reflexionen y prioricen los resultados de su encuesta. La prioridad número uno es entender que la mitad de los ciudadanos no sabemos sobre la mentada reforma de hoy en día. Hay que informar.
Las prioridades siguientes son que se reafirme el hecho de que seguimos hartos de la corrupción que existe en las instituciones judiciales y de gobierno que conforman los tres poderes.
Y también que se necesitan equilibrios y contrapesos institucionales. Ojo aquí con la cuestión de los órganos constitucionales autónomos.
El resultado del 80% quiere decir que la ciudadanía está convencida de la necesidad de reformar el orden jurídico, la ciudadanía queremos un estado y un gobierno que funcione eficientemente, que se respete la ley, con transparencia y que nos dé certidumbre.
No confundan el numerito del 80% para legitimar una decisión a conveniencia de un plan mañoso de aprobación fast track. No queremos una reforma impuesta que ponga en riesgo la certeza jurídica (en todos los sentidos) necesitamos un poder judicial independiente e imparcial.
Mi recomendación sería que dejen madurar la reforma; ya tienen las mayorías en el Congreso, mejor ganen tiempo para reflexionar, informar y conciliar. Denle un voto de confianza al timing que decida la presidenta.
¿Cuál es la prisa?
No dejen una bomba activada para que le truene al próximo gobierno. No sean terroristas. No sucumban ante el berrinche de quien ya se va. Aguanten.
Black Out
Afortunadamente El Financiero también hizo un levantamiento al respecto y podemos tener más información para analizar. Desde ver la diferencia en cómo se plantean las preguntas, hasta constatar que hay cierta consistencia entre los ejercicios y lo más importante, reafirmar qué se necesita discutir e informar.
Sobre la segunda parte del gabinete, yo si creo que tiene su cuota política para dejar tranquilos los intereses de AMLO. Intereses que tienen que ver con la continuidad de sus obras faraónicas y otros tantos que se llaman impunidad y corrupción. Caray.
