La cuesta de enero es el nombre que reciben en México y otros países de América Latina el conjunto de subidas de precios, tarifas y tasas que suceden al inicio de cada año, y que afectan a la capacidad de compra del público consumidor.
Sin duda, el simple hecho de mencionar “La cuesta de enero” genera en muchas y muchos mexicanos una sensación de tristeza combinada con frustración, esto luego de haber pasado una época tan bonita como lo son las fiestas de fin de año y Día de Reyes, una sensación que se repite año tras año. Es por ello que en esta ocasión haré un recuento de la situación actual de esta cuesta de enero 2023, su excesiva inflación y cómo poder afrontarla.
La cuesta de enero es el nombre que reciben en México y otros países de América Latina el conjunto de subidas de precios, tarifas y tasas que suceden al inicio de cada año, y que afectan a la capacidad de compra del público consumidor. Es un fenómeno económico que afecta a un gran número de personas debido a un mal manejo de las finanzas, gastos de fin de año o por el incremento de los precios en bienes y servicios causados por la inflación. A lo anterior, se suma lo que año con año se incluye como parte de los gastos de inicio de año: pago de predial, impuestos, tenencia, abonos anuales de créditos o préstamos, renovar seguros o servicios, pagar anualidades de tarjetas, colegiaturas, etcétera.
Particularmente, para desgracia de muchos y muchas, este 2023 será la peor cuesta de enero que viviremos los mexicanos en las ultimas dos decadas, ya que durante la primera quincena de enero, el Índice Nacional de Precios al Consumidor llegó a 7.94% de incremento a tasa anual. Sin embargo hay productos que incrementaron por mucho a la cifra antes mencionada y que ha sorprendido al público consumidor en los mercados, supermercados y centrales de abastos, tal es el caso del tomate verde con un incremento aproximado de 13.95%, esto significa que al término del 2022 un kilogramo de este vegetal costaba $26.8 pesos y el día de hoy cuesta $30.5 pesos, o el plátano que incrementó en un 8.51% (precios y cifras promedio en supermercados).
Pero, ¿cómo afrontar la cuesta de enero?, aquí mis recomendaciones:
Hacer un diagnostico de tu salud financiera te permitirá estar conciente de tu realidad, y si no sabes cómo comenzar, puedes iniciar haciendo un ejercico de tus entradas y salidas de dinero para que esto te permita saber cuánto puedes gastar y también, cuánto puedes ahorrar. Recuerda que cada peso deberá tener un objetivo claro y emplearse estrictamente para lo que está destinado.
Elimina gastos fantasma: Es importante revisar tus estados de cuenta periódicamente, ya que muchas veces hay suscripciones y membresías que usaste una vez o bien nunca las usaste y se cobran o renuevan mes a mes generándote un gasto innecesario.
No gastes todo tu aguinaldo: Guardar un poco de tus ingresos de los meses previos puede ser de mucha ayuda durante enero, inclusive siendo la diferencia entre poder cumplir tus compromisos económicos de primera necesidad o no. Algunos expertos han propuesto una fórmula para dividir el aguinaldo y topar tus gastos según las cantidades equivalentes a los siguientes porcentajes:
30% Ahorro y fondo de emergencia.
20% Pago de deudas.
20% Reparaciones en el hogar.
15% Gastos personales y fiestas.
15% Regalos.
Consume local: La respuesta es simple ya que al elegir el consumo local y no en supermercados apoyas directamente la economía de las personas de tu localidad, cuidas al planeta y ahorras.
Esperando que todo lo aquí comentado te sea de mucha utilidad, te deseo un excelente y próspero año, me despido de ti, amable lector, con esta frase de Benjamin Franklin “Deja que cada año nuevo encuentre la mejor versión de ti mismo”.