Evidentemente, la doctora Sheinbaum no previó que el inicio de su administración estaría marcado por tantas crisis activas.
Dra. Claudia Sheinbaum
Los problemas y riesgos que hereda de su colega, el presidente saliente López Obrador, son considerables. Me refiero a la reforma del Poder Judicial, la desaparición de los órganos autónomos, la sobrerepresentación y la militarización del país.
A estas alturas de agosto, parece que prevalecerá más el deseo de demostrar poder que la inteligencia.
Servidores públicos complacientes y legisladores sumisos aprobarán medidas irracionales.
Las consecuencias de estas decisiones, especialmente en la economía, se harán evidentes pronto.
Evidentemente, la presidenta no se confrontará con AMLO. Probablemente esperará a asumir formalmente el cargo para mostrar su estilo de gobierno. Aunque soy escéptico, mantengo la esperanza de que gobernará con acierto y dejará atrás algunos de los vicios del presidente saliente.
Palacio Nacional
Por ahora, la doctora Sheinbaum está atada de manos y debe seguir apoyando al presidente; lamentablemente, así funciona nuestra silla presidencial y nuestros anticuados códigos políticos, erróneamente llamados lealtad.
Si, por alguna razón, se logra ganar tiempo o desactivar alguna de estas crisis, será un alivio para el inicio de la administración de la doctoraSheinbaum.
Lamentablemente, dependemos de que algún grupo dentro de MORENA se desmarque de las aprobaciones rápidas y haga la diferencia.
Hay múltiples voces y manifestaciones a favor y en contra. Confío en que este escenario no pasará desapercibido y que la política logrará un giro a último momento. Hablo de un nuevo enfoque, nuevas soluciones, acuerdos entre las distintas fuerzas políticas y políticos conciliadores preocupados por el futuro de México.
Marcha del pueblo en apoyo a AMLO, noviembre 2022
Black out
Me niego a caer en el drama de afirmar que este es el fin de nuestra democracia y el inicio del absolutismo. Un 50% de ciudadanos tenemos una opinión distinta, y también vienen nuevas generaciones. Por lo tanto, es crucial alzar la voz y seguir opinando.
Esperemos que AMLO haga la Houdini acabando su mandato.
Vale la pena que la presidenta y su equipo consideren la idea de un “gran pacto de conciliación nacional”.