Más allá de pensar en el retiro, el jalisciense se ve animado y disfruta cada momento como si fuera la primera vez en vestir la camiseta de la selección nacional de clavados.
“Me siento parte de esto. De las competencias, del proceso; pero también me di cuenta en lo debo trabajar. Creo que no estoy nada lejos”, expresó el clavadista olímpico que con la cita salvadoreña tuvo su regreso a la escena internacional.
Una serie de lesiones y una cirugía lo orillaron a estar alejado de las piscinas, pero ahora ya recuperado debe pensar en el futuro para llegar a otros Juegos Olímpicos.
“No ha sido nada fácil, pero la verdad quiero regresar. Tengo un propósito en la vida, tengo mucho que dar y tengo dos personitas en casa a quienes inspirar”, señaló.
Sánchez, medalla de plata en Río 2026 y Londres 2012 en saltos sincronizados, resaltó el gusto por su deporte y por ende el regreso a la actividad, “tengo la oportunidad de volver a hacer lo que me gusta, siento las cosquillitas, el nervio como si fuera la primera vez”.
Apuntó que tener un regreso con una medalla es bueno, “para cumplir con este primer paso que eran los Centroamericanos y sé que para adelante debo mejorar mi grado de dificultad con el que mejor me siento. Quince años tirando clavados de muchas vueltas y giros hay que hacer otros con más grado”.
Sánchez es el único de aquel grupo de competidores que emergió como una generación triunfadora y que se brindó en los clavados, como el caso de los medallistas olímpicos Paola Espinoza, Laura Sánchez e Iván García, así como Rommel Pacheco, todos ya en el retiro.
“Si estoy aquí es porque veo oportunidades, México tiene mucho talento y me gustaría tener una pareja de sincronizados estable en Guadalajara hay dos opciones para empezar y con esos clavados de alto grado, se pueden hacer grandes cosas”, expresó.
Entre los aspirantes que podrían ser compañeros de Germán Sánchez figura Kevin Zamudio o Gabriel Vázquez, dos jóvenes que entrenan en Jalisco bajo el esquema del entrenador Iván Bautista.
“Hay mucho por hacer y el último clavado puede ser mejor”, destacó Germán Sánchez.
