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Flora Tristán y la Unión Obrera

Flora Tristán fue una de las grandes fundadoras y defensoras del feminismo temprano y de los derechos de las y los obreros.

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En el marco de la conmemoración del día del trabajo y del suceso que marcó este día en el calendario -rememorar y reivindicar a los Mártires de Chicago, un grupo de sindicalistas condenados a muerte derivado de su participación en una huelga iniciada el 1 de mayo de 1886-, reflexiono sobre Flora Tristán.

Flora Celestina Teresa Enriqueta de Tristán y Moscoso fue una escritora, pensadora y feminista francesa de ascendencia peruana nacida en 1803 y una de las grandes fundadoras y defensoras del feminismo temprano y de los derechos de las y los obreros.

 

Flora se inspira en las ideas de Mary Wollstonecraft -quien por cierto es madre de Mary

Shelley, la autora de Frankenstein-, sobre el rol social de la educación y tuvo una perspectiva muy avanzada para su época, ya que apostaba tanto por la organización de las mujeres como por darles un lugar en la jerarquía de la sociedad que se estaba gestando derivado de la revolución industrial.

 

A comienzos del siglo XIX el capitalismo estaba en auge. Años antes de que Marx y Engels escribiesen el Manifiesto Comunista, Flora nota ya la existencia de las clases sociales enfrentadas por su vida material y cuestiona las condiciones de vida de la clase obrera y aunque no lo cuestiona con la misma profundidad que Marx y Engels, lo cierto es que mucho de su trabajo fue retomado por ellos, como lo mencionan los hermanos Bauer en su obra La Sagrada Familia, quienes dedican un apartado en defensa de Flora Tristán y su propuesta de organización de trabajo planteada en Unión Obrera.

Unión Obrera, es un manifiesto político que Flora culmina en 1843, un año antes de su muerte, en donde hace una profunda reflexión sobre la situación de la clase obrera, la situación social en la que están inmersos e incluso reflexiona sobre la educación del sistema que en ese momento no solo profundizaba las brechas y discriminación de clases y género, sino que funcionaba a través de. Además, hace una crítica con respecto a uno de los postulados de la Revolución Francesa: el supuesto de que todos los ciudadanos son iguales ante la ley y que los derechos son inherentes a la naturaleza humana.

 

Casi dos siglos después, si Flora viviera, podría ver muchos de los logros conquistados desde aquellos días de lucha, quien en su escrito analiza “por qué menciono a las mujeres” y cierra con un análisis en el que alude a la mitad de la población, porque pugnar por los derechos laborales de las y los obreros era no solo mejorar las condiciones laborales, era también imprimir esa reflexión social para valorar y remunerar de manera igualitaria sus sueldos entre mujeres y hombres.

Casi dos siglos después, Flora vería que si bien la brecha se ha cerrado, hay muchas más por hacer; tan solo en nuestro país nada más el 45.9% de las mujeres trabajaron de manera remunerada al 4º trimestre de 2022, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI publicado en marzo de 2023. Los trabajos domésticos y de cuidados siguen recayendo principalmente en las mujeres; más del 95% de las mujeres que trabajan, también realizan tareas de cuidados no remuneradas y esto hace que le dediquen menos tiempo a los trabajos remunerados. El 70% de las mujeres trabajadoras son asalariadas y solo el 2.7% son empleadoras. En México el tipo de empleo predominante es el informal, representa 62.7% y está constituido principalmente por mujeres.

 

Quizá la reflexión del Día del Trabajo y la conmemoración de los mártires de Chicago, es que si bien los derechos laborales conquistados han avanzado considerablemente, hay mucho por hacer aún para que el piso sea parejo. Es importante generar más oportunidades en los espacios laborales, disminuir las brechas e impulsar una educación diferente para la niñez: impulsarla daría voz a las mujeres del futuro y por supuesto disminuiría la violencia, como en su momento lo dijo Flora.

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