¡Ah, juventud de 2023! Los veo con envidia desde mi trinchera de las palabras y la sátira política, pues recuerden que fui joven en un tiempo en que la esperanza era escasa y el pensamiento crítico, un tesoro oculto. Pero hoy me dirijo a ustedes con ánimo inspirador y motivador, para contarles la historia de Porfirio Muñoz Ledo (Q.E.P.D), líder juvenil que deslumbró a la nación con su elocuencia y valentía.
Era el siglo pasado cuando Porfirio, joven habil y dueño de un verbo afilado, se erigió como el campeón nacional de la oratoria. Su discurso vibraba y sus palabras resonaban como una sinfonía de ideas. Con un pensamiento crítico desarrollado y libre de amarres ideológicos, Muñoz Ledo se convirtió en una voz disidente en tiempos turbulentos.
Foto: @JuristasUNAM
La juventud de aquel entonces enfrentaba la sombra alargada del autoritarismo y la censura, pero Porfirio supo navegar con inteligencia en estos mares agitados. Con sus palabras punzantes y su valentía inquebrantable, se convirtió en un faro para las mentes jóvenes, instándolas a liberarse del yugo del pensamiento uniforme.
La clave de su éxito radicaba en el desarrollo de un pensamiento crítico. Pero no me refiero al pensamiento crítico que esgrimen aquellos que solo critican y atacan sin fundamentos. No, Porfirio entendió que el verdadero poder del pensamiento crítico reside en la capacidad de analizar y evaluar la realidad desde diversas perspectivas, de cuestionar las verdades incuestionables y de buscar la verdad detrás de los engaños que nos rodean.
Muñoz Ledo no solo hablaba con elocuencia y destreza, también actuaba con valentía y determinación. Consciente de que las palabras sin acción son solo retórica vacía, participó activamente en la vida política del país, desafiando las estructuras rígidas y obsoletas del sistema. Fue un líder juvenil que no temió enfrentarse a los poderosos, que no se dejó callar por las ataduras partidistas y que abrazó la libertad de pensamiento como estandarte de su lucha.
En tiempos en que las redes sociales y la información fugaz nos envuelven, es aún más vital que ustedes, juventud de 2023, forjen un pensamiento crítico. Sean como Porfirio, cuestionen las verdades absolutas y analicen los discursos políticos con el bisturí de la razón. No se dejen seducir por las ilusiones mediáticas, por aquellos que intentan embriagarlos con la idea de una única verdad. Busquen la diversidad de voces, el debate y la confrontación de ideas.
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La participación política no se limita al voto cada seis años, participar implica involucrarse, tomar parte activa en la construcción de un futuro más justo y equitativo. Sean líderes jóvenes que no teman desafiar al poder establecido, que se atrevan a alzar la voz en busca de un cambio real. Conviértanse en los portavoces de aquellos que son marginados y olvidados, en los arquitectos de una sociedad más inclusiva y solidaria.
Y así, con su pensamiento crítico como arma y su espíritu combativo como escudo, podrán labrar su camino en el ámbito político. Tomen las riendas de su destino, jóvenes del siglo XXI. No permitan que las circunstancias los derroten ni que las voces ajenas silencien la suya. Sean irreverentes, satíricos, ingeniosos y, sobre todo, informados.
Porfirio Muñoz Ledo en el papel de Hamlet. Lo acompañan Carlos Fuentes y Carlos Monsiváis.
Porque solo aquellos que están perfectamente informados, que entienden la complejidad de los problemas que aquejan a la sociedad, pueden alzar la voz de manera efectiva y generar un verdadero cambio. No caigan en la trampa de la ignorancia, del desinterés o de la apatía. Sean el motor que impulse una nación hacia adelante, enarbolando las banderas del pensamiento crítico y la participación política.
Así que adelante, juventud de 2023, conquisten sus sueños y desafíen los límites establecidos. Sean como Porfirio Muñoz Ledo, el líder juvenil que deslumbró a una nación con su oratoria, con su elocuencia y su pensamiento crítico sin ataduras ideológicas. La batalla por un México mejor les espera, y estoy seguro de que ustedes, con su ingenio y pasión, serán los héroes que este país necesita.
¡Adelante, jóvenes del siglo XXI! El futuro está en sus manos.