#Opinión

¡Con el pulque, NO!

🔹 El pulque es identidad y tradición. Clausuras masivas amenazan su existencia. ¡Defendamos nuestra historia y cultura! 🏺✨

Publicado

en

Desde tiempos prehispánicos, el pulque ha sido más que una bebida en México; es un símbolo de identidad, resistencia y comunidad. Las pulquerías, espacios donde esta tradición ha perdurado a lo largo de los siglos, han sido testigos de la historia del país y refugio de la cultura popular. Sin embargo, hoy enfrentan una crisis que amenaza su existencia debido a clausuras masivas en la Ciudad de México, lo que ha despertado la indignación de pulqueros, clientes y defensores del patrimonio cultural.

El pulque, considerado por los mexicas como una bebida sagrada, ha sobrevivido a la conquista, la modernización y la industrialización. En el siglo XIX y principios del XX, las pulquerías florecieron como centros de reunión donde obreros, campesinos y citadinos compartían no solo un jarro de esta bebida fermentada, sino también historias, música y tradición. A pesar de la competencia con la cerveza industrializada, el pulque se ha mantenido vivo gracias a los productores de maguey y a los consumidores que valoran su sabor y sus propiedades nutritivas.

Hoy, esta herencia enfrenta una amenaza grave con el cierre de múltiples pulquerías en la capital. Las autoridades argumentan faltas administrativas, pero para muchos, estas clausuras representan un ataque a la cultura popular y al derecho de los ciudadanos de mantener vivas sus tradiciones. El pulque no solo es una bebida; es historia líquida, es la voz de los abuelos que enseñaron a sus hijos a disfrutarlo con respeto.

Los pulqueros y colectivos que defienden estos espacios merecen que las autoridades establezcan una regulación justa y acorde con la importancia cultural de las pulquerías, en lugar de acciones que las condenen al olvido. Proteger el pulque es proteger nuestra historia, nuestra identidad y el derecho de las futuras generaciones a disfrutar de esta tradición.

El cierre de una pulquería no es solo la clausura de un negocio; es un golpe a la memoria colectiva de México. Por ello, es momento de unirnos en su defensa, de alzar la voz y de recordar que el pulque, como la cultura, no se prohíbe ni se extingue: se honra y se preserva.

Lo más visto

Salir de la versión móvil