Para la campeona mundial de Biarritz 2022, Dulce Miranda Figueroa Mendoza el haber conseguido la clasificación en la modalidad de Trinquete a los Juegos Panamericanos Santiago 2023, es un logro importante para su carrera deportiva, ya que tuvo que pasar un largo proceso impredecible en donde estuvo a punto de claudicar.
“Esta clasificación tiene un gran valor”, dijo al Comité Olímpico Mexicano la jugadora capitalina que se ha convertido en un referente de la pelota vasca de México en la esfera mundial, “fueron meses complicados en donde me pensé en tirar la toalla”, agregó.
Durante este proceso clasificatorio, la medallista panamericana vivió una de las etapas más difíciles, ya que perder a su padre la hizo pensar en dejar todo, “estaba deprimida, mi papá y yo teníamos una relación especial; por él me gusto este deporte. Cuando fallece sentía que no veía luz por donde seguir”.
Sin embargo, aquellos recuerdos de cuando su papá la acompañaba a los juegos de fin de semana o torneos nacionales, le dieron fuerza para seguir. A pesar de estar en la cima de la clasificación, el lugar a los Panamericanos no era seguro, ya que las demás contendientes tenían el mismo objetivo.
“Gracias a mi papá conocí este deporte, y una de las cosas que lo ponía feliz y contento era verme jugar, verme ganar y conseguir mi sueños. Justo por eso es que decidió no tirar la toalla”, refirió la jugadora que en el 2019 obtuvo plata en la Copa del Mundo en Francia.
Aseveró que “venía de un proceso complicado, y además todas queríamos esa lugar; la rivalidad en la cancha era dura y en verdad venía muy motivada. Al final no me di por vencida y junto a Laura –Puentes- logré la clasificación en el último nacional en trinquete”.
Mencionó que terminar el proceso de manera contundente ayudó a tener motivación, seguridad y confianza, “sabíamos que el haber ganado los tres nacionales estábamos clasificadas, en el proceso ninguna pareja o singlista nos pudo ganar; pero faltaba la carta para hacerlo oficial”.
Ahora ya con el boleto en sus manos, Figueroa Mendoza siente la motivación en todo lo alto, “volver a recibir esta carta siempre me ilusiona mucho. Pero esta vez significa mucho representa a mi país, pero también significa mucho representar de dónde vengo”.
“Toda esa motivación que había perdido, ha estado regresando. Tengo muchas ganas de poder cumplir mi objetivo –en Panamericanos- que es buscar la medalla de oro como lo hice hace cuatro años, pero en una modalidad difícil”, expresó.
Dulce Figueroa destacó que el trinquete es una especialidad complicada de ganar a nivel internacional y se vio en la Copa del Mundo del 2019 cuando luego de los Panamericanos de Lima, México obtuvo plata junto a Laura Puentes.
“Fue un resultado histórico porque México, nunca había estado en una final de trinquete en donde Francia y Argentina siempre han dominado. Ahora en los Panamericanos las argentinas serán las rivales a vencer”, apuntó.
Refirió que por eso la misión es ganar el panamericano y tener por primera vez el título, “lo que sería histórico para nuestro país y qué mejor hacerlo en unos Panamericanos. El objetivo es grande, es un compromiso que no será fácil porque las argentinas juegan muy bien y unas uruguayas con un estilo similar”.
Concluyó que Santiago 2023 será su segunda cita continental con un significado especial: Ganar la medalla de oro junto con su compañera Laura Puentes para cumplir con un anhelo paterno.
