Como ciudadano mexicano me ha causado mucho conflicto el hecho de que nuestro gobierno redactó un comunicado sin el tacto que representa al verdadero espíritu de los herederos del mestizaje y el rico lenguaje que podría utilizarse para dirigirnos a ustedes, estimadas y estimados integrantes del parlamento europeo.
Por ello, con todo el respeto y esencia mexicana les redactó estas líneas.
Muy distinguidos integrantes del parlamento europeo, nuestro presidente tuvo a bien enviar una carta que seguramente hizo con una cabeza caliente, asumo que el hecho de llamarles borregos o chivos pegó en el interés de nuestras relaciones; por siglos, nuestras naciones han tenido excelente comunicación, sin importar si somos morenos, afroamericanos o blancos, arrojo estas palabras desde el fondo de un corazón patriota.
Hemos intercambiado cultura, incluso hasta ser naciones hermanas, nos pasan por la memoria momentos históricos, algunas consecuencias muy positivas como la gastronomía; desde el otro mundo nos proporcionaron el puerco y nosotros les sembramos el chile, el maíz, la calabaza y el frijol en saco son exportados, así como México fue un territorio que influyó en la ilustración, dejaron los rifles y nos lustraron los metales preciosos para aprender de su valor.
Encontramos coincidencias entre su dios y nuestra emplumada serpiente, a la lengua la hicimos más rica para formar un idioma único. Nuestros países deberán contar historias de paz a nuestros hijos; les hacemos la cordial invitación de conocer a este cuerno de la abundancia rico en flora y fauna, desde nuestros desiertos hasta nuestros mares abiertos, del cráter de nuestros volcanes y nuestros interminables ríos.
La situación en nuestro país actualmente es un poco dura, soplarán vientos de cambio cuando nos reconciliemos como sociedad y veamos a la humanidad como hermanos. Les dejo los mejores deseos y por supuesto mis bendiciones.