Con la reciente designación de Emilia Esther Calleja como la nueva Directora General de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ha comenzado a tomar forma su equipo de trabajo. En este proceso, han surgido nombres que llaman particularmente la atención. Entre ellos, el de Adrian Olvera Alvarado, actual Director de la EPS Generación V, y que ha sido mencionado como posible nuevo Director Corporativo de Operaciones. Este nombramiento ha suscitado diversas reacciones debido a ciertos señalamientos en su contra.
De izquierda a derecha: Claudia Sheinbaum y Emilia Esther Calleja
Olvera ha estado en el centro de diversas controversias durante su tiempo en la CFE. Se le ha vinculado con supuestas acusaciones de conductas inapropiadas, además de que se ha señalado su posible participación en eventos desafortunados como accidentes de tránsito con vehículos oficiales de la CFE e incidentes de violencia. Algunas versiones indican que Olvera ha comenzado a realizar giras de trabajo con Calleja, lo que se puede interpretar como un intento de respaldarlo frente a las denuncias en su contra.
Entre los testimonios que han trascendido, se destaca el caso de una excolaboradora identificada como Karen “N”, quien en 2020 decidió renunciar a su puesto en la CFE. Se ha mencionado que la excolaboradora habría presentado una denuncia ante la Unidad de Género e Inclusión de la CFE, señalando a Olvera por acoso, y que, tras presentar la queja, habría enfrentado amenazas que la llevaron a abandonar su empleo.
En cuanto a Emilia Esther Calleja, circulan versiones sobre la existencia de conflictos de interés. Entre ellos, está la relación entre Calleja y su esposo, el Ingeniero Ricardo Cerritos Jasso, quien actualmente ocupa el puesto de Jefe del Departamento de Compras de la misma empresa subsidiaria que dirige Olvera. Estas versiones han dado pie a especulaciones sobre la posibilidad de que se hayan realizado contrataciones y acuerdos dentro de la CFE que involucran a familiares y conocidos.
De izquierda a derecha: Manuel Bartlett y Adrián Olvera Alvarado.
Por otro lado, en días recientes, se reportó una denuncia presentada ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por la madre de una trabajadora de la CFE, quien acusó a Calleja de tener un trato inapropiado hacia su hija durante su embarazo. La denuncia señala que la gestión de Calleja podría haber puesto en riesgo la salud de la empleada y de su recién nacido.
Estas situaciones no hacen más que generar preocupación en un contexto donde el gobierno entrante ha expresado su compromiso con la defensa de los derechos de las mujeres. Naturalmente, se han planteado preguntas sobre cómo la nueva Directora General de la CFE abordará los casos relacionados con la prevención de acoso laboral y sexual,si se implementarán medidas para proteger a las trabajadoras de la institución y si se realizarán las investigaciones correspondientes para aclarar estos hechos.
Luz Elena González, designada como secretaría de energía en el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum.
El papel de Luz Elena González como nueva Secretaria de Energía también será central en esta situación. La supervisión que ejerza sobre la CFE será decisiva para garantizar que las preocupaciones de los empleados, especialmente las mujeres que se han visto afectadas, sean atendidas de manera efectiva. Es trascendental que su liderazgo envíe un mensaje claro de cero tolerancia ante cualquier conducta que comprometa la integridad de la institución.
La nueva administración de la CFE se enfrenta al reto de no permitir que esta siga siendo arrastrada por malos manejos y situaciones de acoso que han afectado su reputación. El papel que desempeñe Emilia Esther Calleja, como Directora General, será de suma importancia para enfrentar estas problemáticas y evitar que continue el declive de la institución. Si no se actúa con transparencia y firmeza, se corre el riesgo de que las políticas de igualdad y no discriminación queden como palabras vacías, afectando tanto a las trabajadoras como al futuro de la empresa.