Cuidad de México | 10 de octubre de 2022. | Redacción.-
En lo que va del sexenio, el valor de los 511 inmuebles que administra la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) creció en 47 mil 360.3 millones de pesos, lo que la consolida como la dependencia del Gobierno con más patrimonio a su disposición.
De acuerdo con los registros de la Cuenta Pública, en 2018, en el último año del sexenio de Enrique Peña Nieto, la Sedena reportó 505 inmuebles con un valor de 216 mil 51.1 millones de pesos, mientras que en 2021 informó poseer 511 inmuebles con un valor de 259 mil 908.2 millones de pesos.
En su patrimonio registrado actualmente, aún no se contempla la transferencia que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) haga a la Sedena por la reciente adscripción de la Guardia Nacional y que podría implicar el traspaso de alrededor de 160 inmuebles con un valor de poco más de 8 mil millones de pesos.
Tampoco incluye el valor del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles que opera desde marzo pasado la Sedena, ni de los otros tres aeropuertos que quedarán bajo su administración, así como la empresa estatal que será dueña del Tren Maya.
De los inmuebles que actualmente tiene la SSPC y que deberán ser transferidos a la Sedena, el que registra el valor más alto es el Centro de Mando de Iztapalapa, el cual está estimado en mil 842.7 millones de pesos.
Se trata del cuartel más importante y el más grande que poseía la Policía Federal.
Además de oficinas administrativas y dormitorios, cuenta con hangares, helipuerto y un campo deportivo.
El segundo inmueble con mayor valor dentro de los que deberán ser transferidos al Ejército es el de la Academia Superior de Seguridad Pública, ubicada en San Luis Potosí, que tiene un registro en libros de 549.2 millones de pesos.
El resto de los inmuebles lo conforman decenas de estaciones de Policía a lo largo del País y han sido transferidas de la extinta Policía Federal de Caminos a la Policía Federal Preventiva, posteriormente a la Policía Federal y ahora a la Guardia Nacional.
Pese a que todos los inmuebles pertenecen en última instancia al Estado mexicano y no a la dependencia que lo tiene a cargo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho varias veces que la idea de transferir bienes y responsabilidades a las Fuerzas Armadas es para hacer más difícil que las decisiones tomadas durante su gestión se puedan revertir en el futuro.