El dirigente del PRI, Alito Moreno, hizo a un lado la decisión que tomó la institución por la que hace poco salió a las calles para su defensa (el INE)… pos qué van a saber en el órgano electoral de reformas estatutarias. En fin, el caso es que siempre sí habrá Alito hasta 2024.
Ayer, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó darle chance a Alejandro Alito Moreno de dirigir al PRI hasta que pase el proceso electoral del 2024. Algo que el susodicho buscaba desde hace rato con especial ahínco… tanto que hasta cambió los estatutos de su partido para ello (cambio que el INE anuló a petición de algunos de sus compañeros de partido, pero ya qué importa).
Al resolver a favor de Alito Moreno, los magistrados del TEPJF señalaron que, exigir al Consejo Político Nacional del PRI una “motivación reforzada” para modificar sus estatutos básicos es una intromisión a la vida interna del partido… y como en el Tribunal Electoral están a favor de la libre autoderminación (la cual está enmarcada en la Constitución), pues va pa’ tras la anulación determinada por el INE.
Fue en diciembre del 2022 cuando Alito Moreno convocó al Consejo Político del PRI a una sesión para reformar los estatutos del partido… con el objetivo de poder prolongar su dirigencia hasta luego del proceso electoral del 2024, lo cual se traduce en sus ganas de meter mano en la elección del candidato presidencial.
Tal maniobra fue rechazada por varios pesos pesados del PRI – uno de ellos el senador Miguel Ángel Osorio Chong (quien hace poco dejó de ser líder de la bancada de su partido) – por lo que se impugnó ante el INE.
En febrero pasado, el órgano electoral resolvió dejar sin efecto los cambios propuestos por Alito, ya que no se justificó la razón por la que las reformas a los estatutos del PRI no se llevó a cabo en una Asamblea Nacional, como dictan los protocolos del mismo partido.